Tal vez no hayas escuchado hablar de Sophia, pero seguro si has oído de Nasty Gal, su empresa de ropa y accesorios. Esta estadounidense empezó vendiendo ropa usada en internet, después de una época difícil cuando era adolescente. 

«Tenía 22 años y estaba frustrada con mis empleos temporales. Mi último había sido en la recepción de una escuela de arte por 13 dólares por hora», dijo en una entrevista. De clase media baja, Sophia no acabó la preparatoria y se salió de su casa desde niña, consiguiendo mantenerse con empleos en los que ganaba el salario mínimo. Fue años después que descubrió el negocio de la venta de ropa por internet y cómo podía lucrar con este. Su tienda online, que llamó Nasty Gal en homenaje a un disco de Bette Davis, empezó a ser muy visto gracias a su habilidad para revender ropa de manera creativa. 

Ella se encargaba de todo, desde escoger las prendas hasta de fotografiarlas, empacarlas y mandarlas por correo a sus clientes. Su idea funcionó y, en 2008, dejó Ebay para poner su propio website. Su empresa lleva ocho años y ya factura 100 millones de dólares al año, además de que ya cuenta con 300 empleados. Ha sido nombrada por Forbes como uno de los estadounidenses más ricos con una fortuna de 250 millones de dólares. «Abandona todo de tu vida y de tus hábitos que te estén jalando hacia atrás. Aprende a crear tus propias oportunidades. Conoce que no hay línea de llegada; la fortuna favorece a la acción. Apresúrate hacia la vida extraordinaria que siempre has soñado, o que aún no has tenido tiempo de soñar. Y prepárate para tener mucha diversión en el camino», escribió Sophia en su libro «GirlBoss», en el que cuenta cómo consiguió el éxito y da tips para conseguirlo.