«Quiero hacer algo con significado, quiero dejar huella”. 

Priscila Heimer es una persona que no nació para quedarse estancada en un único sitio. La brasileña ya ha vivido en varios países, como Portugal, Alemania y España. 

No hay ninguna tragedia o historia triste en este caso de éxito: ¡todo lo contrario! Al principio de su carrera, Priscila consiguió unir dos pasiones en su trabajo: el cine y la publicidad. 

Pero, aunque su profesión le encantaba y viajaba un montón, Priscila se dio cuenta de que quería algo más. Quería crear algo propio, ser su propia jefa, cambiar la vida de las personas: quería emprender. 

Por eso, decidió darle enfoque a otra gran pasión de su vida: la culinaria. Se dio cuenta de que con todos sus conocimientos sobre alimentación sana podía enseñarles cosas increíbles a personas de todo el mundo – ¡lo que se hizo posible gracias a Internet!