Tras atravesar por un divorcio y encontrarse en una situación económica difícil, Joy decidió salir adelante no solo como madre soltera, sino siendo el sostén de su familia, la cual incluía a su madre y su abuela. Frustrada por las agotadoras labores de limpieza en su casa, inventó en 1999 un instrumento para limpiar los pisos que se podía escurrir sin necesidad de utilizar las manos. 

Posteriormente, invirtió todos sus ahorros y pidió un préstamo para llevar su «trapeador milagroso» (Miracle Mop) a más hogares. En 1992, con 33 años y tres hijos, logró ofrecer su producto «milagroso» por televisión y en la primera media hora después del anunció vendió 18 mil unidades. Actualmente, la compañía de la empresaria recauda 150 millones de dólares anuales. 

Este año su vida fue llevada a la pantalla grande en la película «Joy» con Jennifer Lawrence interpretándola, y asistió a esta pasada edición de los premios Oscar.