Se conoce como taquicardia el aumento de la frecuencia cardiaca causada por una contracción demasiado rápida de los ventrículos. Cuando esta frecuencia cardiaca aumenta a cien latidos, se considera que se está produciendo una taquicardia.

En el momento en el que empieza a producirse, la taquicardia provoca que el corazón no sea capaz de bombear la sangre de forma eficiente al resto del cuerpo, lo que hace que algunos órganos o tejidos se queden sin oxígeno suficiente. Todo ello tiene como resultado mareos, dificultad a la hora de respirar, pulso rápido, dolor en el pecho y, en los casos más graves, desvanecimiento.

Normalmente, una taquicardia se produce por afecciones como la hipertensión o por un riego sanguíneo deficiente, pero otra de las razones comunes por las que se produce es por un esfuerzo emocional demasiado grande o por la ingesta desmedida de alcohol o cafeína. Por ello, una de las primeras opciones para prevenir su aparición es reducir el consumo de dichos estimulantes.

Prevención de una taquicardia

Las medidas preventivas dependen siempre de cuál sea la causa que provoca la afección, por ello, en el caso de las taquicardias, es necesario detectar si el origen es interno o provocado por factores externos que han podido alterar al paciente.

En esta línea, si la causa es una situación estresante que haya podido generar la ansiedad que provoca la taquicardia, es necesario obviarla y controlar la respiración, de manera que el ritmo cardiaco pueda disminuir por sí solo.

En el caso de que se haya producido por un daño en los tejidos o por anomalías congénitas, es necesario acudir al especialista para que lleve a cabo un seguimiento de la evolución del paciente y se pueda prevenir un posible agravamiento de la afección.

Por otro lado, se recomienda modificar el estilo de vida, reduciendo el consumo de tabaco u otras sustancias que, en cantidades excesivas, pueden resultar perjudiciales para el organismo, como pueden ser la cafeína o el alcohol.

En cuanto al consumo de estupefacientes, es necesario descartarlos por completo, ya que algunos como la cocaína, son los causantes directos de este tipo de patologías cardiovasculares.

Actuar ante una taquicardia

Existen determinados pasos que se deben tener en cuenta cuando se sufre una taquicardia y que pueden evitar que se convierta en un episodio peligroso para la salud:

  • En el momento en el que el paciente sienta que su ritmo cardiaco aumenta de forma incontrolada, o sin ningún motivo aparente, debe acudir lo antes posible al médico para recibir atención.
  • Uno de los principales signos que advierten de que la taquicardia tiene riesgo de ser extremadamente peligrosa es el dolor en el pecho, por lo que en el momento de recibir atención médica es necesario que el paciente comunique si padece dicha manifestación al especialista.
  • Se pueden emplear algunos remedios naturales para evitar que la frecuencia cardiaca suba sin motivo aparente, como pueden ser los tés de melisa.
  • La valeriana también es una planta que se emplea para usos medicinales y que ayudará al paciente a relajarse y a calmar la taquicardia si ha comenzado recientemente. Para preparar una infusión de esta planta, se debe disolver una cucharada de valeriana en agua hirviendo y, transcurridos 30 minutos, beber.

Fuente: cuidateplus.com